Sexo, el mayor placer de la carne y del alma.

Sexo, un placer de la carne, algo que el cuerpo desea, más allá de lo que uno cree.

El sexo es placer, pero un placer que lo interpretamos de manera diferente, el hombre lo disfruta, y más cuando hay coito, pero el sexo para una mujer es más que solo un deseo de la carne, esta más allá de nuestro cuerpo, y hay más de lo que uno cree.

Tener una relación carnal es para un hombre un simple contacto de una cuestión de tiempo que acabará más rápido de lo que empezó, pero para una mujer, esto a de empezar por la mente, es hacer que la mente lo desee, lo imagine y pueda sentirlo de una manera única, que produzca un calor intenso desde el interior, a la ves que una sensación fría en los nervios.

Después cuando la mente pierde noción de todo, y solo puede pensar en ese placer que le está siendo privado, el trabajo pasa a ser del cuerpo, de las caricias, y de los besos, en ese momento donde el cuerpo siente el placer tan serca y tan lejos a su vez es donde cada fibra de su cuerpo se contrae y la respiración se acelera a la ves que el cuerpo se humedece y el calor en su ser aumenta.

Cuando la mente a sido corrompida, y el cuerpo a sido tentado, solo queda una cosa que hacer, y es unir el cuerpo de estos dos amantes en uno solo, pero ahí la tarea no acaba, ya que aunque para el hombre es tan simple, la mujer está llena de pasión, una pasión que emana desde lo más profundo de su ser, es un momento donde deja salir aquello que ni en sus mas profundos sueños mostraría, es donde hasta las personas mudas pueden hablar. El cuerpo de una mujer debe ser tratado con firmeza, a la ves que delicadeza y una pasión con la misma intensidad que el calor del sol.

El placer de un hombre, debe estar en el placer de una mujer, y el placer de una mujer está en la capacidad de un hombre, donde tiene que ser poeta y músico, para enamorarla con su voz y hacer música única con su cuerpo.

La mujer puede complacer sus propios deseos, pero solo un verdadero amante puede complacer lo que ni siquiera sabía que deseaba.

El mayor secreto en el sexo, es que el cuerpo de una mujer no depende del hombre, la música que un hombre compone puede ser remplazada, pero la poesía que da, esa es la única que se graba en cada fibra de su ser.

Comentarios

Entradas populares